No siempre una película basada en hechos reales me motiva a investigar sobre la verdadera historia detrás, sin embargo, la necesidad de saber un poco más de Michael Edwards fue inevitable en esta ocasión. La cinta me conmovió, a la vez que me adentró en el mundo del salto de esquí, ya que confieso que sólo tenía una vaga idea acerca de aquel deporte.